La accesibilidad no arruina el diseño. Lo mejora

A lo largo de mi experiencia con aplicaciones, sitios web y entornos físicos, he notado que la accesibilidad suele ser muy escasa y, en muchos casos, existe una resistencia a implementarla. Las personas que dependemos de ella prácticamente tenemos que suplicar para que se aplique en los diversos ámbitos necesarios. Esto, en parte, se debe a la creencia de que un diseño accesible es sinónimo de un diseño feo.

¿Es esto cierto?

La idea de que la accesibilidad compromete la estética es un mito que merece ser desmentido. De hecho, la accesibilidad y el buen diseño no solo pueden coexistir, sino que juntos pueden embellecer la experiencia de todos los usuarios.

Diseño universal: belleza y funcionalidad para todos

El diseño universal es un paradigma relativamente nuevo que busca desarrollar productos y entornos de fácil acceso para el mayor número de personas posible, sin necesidad de adaptaciones o rediseños especiales. Este concepto surge del diseño sin barreras, el diseño accesible y la tecnología asistiva de apoyo, y se dirige a todas las personas, incluidas aquellas con discapacidades, abordando la diversidad humana con una visión holística. (Fuente).

El propósito del diseño universal es simplificar las tareas cotidianas mediante la creación de productos, servicios y entornos más sencillos de usar por todas las personas, sin esfuerzo adicional. Este enfoque beneficia a individuos de todas las edades y habilidades.

Se han establecido siete principios fundamentales del diseño universal que sirven como guía en diversas disciplinas del diseño, incluyendo entornos, productos y comunicaciones:

    • Igualdad de uso: el diseño debe ser útil y accesible para personas con diversas capacidades.

    • Flexibilidad en el uso: debe adaptarse a una amplia gama de preferencias y habilidades individuales.

    • Uso simple e intuitivo: debe ser fácil de entender, independientemente de la experiencia o conocimientos del usuario.

    • Información perceptible: debe comunicar la información necesaria de manera efectiva, sin importar las capacidades sensoriales del usuario.

    • Tolerancia al error: Debe minimizar los riesgos y consecuencias de accione accidentales o no intencionadas.

    • Esfuerzo físico bajo: debe poder ser utilizado de manera eficiente y con un mínimo de fatiga.

    • Tamaño y espacio adecuado: debe proporcionar dimensiones apropiadas para el acceso y uso, independientemente del tamaño corporal, postura o movilidad del usuario.

Estos principios demuestran que es posible combinar estética y funcionalidad sin comprometer ninguna de las dos.

Ejemplos que rompen el mito

Hay numerosos ejemplos que ilustran cómo la accesibilidad y el diseño atractivo pueden ir de la mano:

  • Moda a daptativa: recientemente, Primark lanzó una colección de moda adaptativa para hombres y mujeres, diseñada para facilitar el vestir a personas con discapacidades. Esta línea incluye piezas modernas y estilizadas que incorporan adaptaciones funcionales sin sacrificar el estilo. Esto demuestra que la accesibilidad puede integrarse en el mundo de la moda sin perder el sentido estético. (Ver colección) 

  • Arquitectura inclusiva: en Madrid, una reforma asequible de un apartamento de 56 metros cuadrados en Carabanchel demostró que es posible crear espacios funcionales y estéticamente agradables. Utilizando materiales de alta calidad y soluciones de diseño inteligentes, se logró un hogar único y accesible que ofrece una sensación de amplitud y comodidad sin comprometer la estética. (Leer artículo)

  • Espacios públicos accesibles: Luz Shopping inauguró el primer cambiador inclusivo en un centro comercial de España, ofreciendo una solución digna y segura para personas con necesidades de apoyo en la higiene. Este espacio no solo es funcional, sino que también está diseñado con atención al detalle y la estética, demostrando que la accesibilidad no está reñida con el buen diseño. (Conocer iniciativa).

La estética de la inclusión

La verdadera belleza del diseño radica en su capacidad para incluir y servir a todos. Un diseño que excluye a una parte de la población no solo es injusto, sino que también es menos efectivo. Al integrar la accesibilidad desde el inicio del proceso creativo, los diseñadores pueden desarrollar soluciones que sean tanto atractivas como funcionales, beneficiando a una audiencia más amplia.

Conclusión

La accesibilidad no está reñida con la estética. Al contrario, un diseño verdaderamente exitoso es aquel que combina forma y función, creando experiencias enriquecedoras para todos. La inclusión no solo es lo correcto, sino que también impulsa la innovación y la excelencia en el diseño.

Autor: Ronny Gonzalez | Desarrollador Web | Especialista en Accesibilidad.

Ronny es desarrollador web con interés en los retos tecnológicos y en la accesibilidad, promoviendo un entorno inclusivo para todos con soluciones accesibles sin comprometer el diseño atractivo de un sitio o aplicación.

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